Hemos puesto en marcha el Primer Curso de Fabricación de Aceite de Karité
Queridos padrinos y madrinas:
Os queremos informar del estado del proyecto desde este blog que iremos publicando periódicamente.
¿En qué consiste esta nueva iniciativa?
Brillante, Clarisse, Elisse, Majoie, Chanceline, Olive y Patricia son 7 chicas entre 15 y 20 años a las que hemos elegido por su disposición e interés, para participar en el I Curso de fabricación de aceite de karité, dentro del programa de formación profesional que impartimos en nuestro proyecto, Estudiar en Chad.
La fabricación del aceite es un proceso largo, duro y tedioso, en Bebedjia sólo las mujeres realizan este trabajo, por eso solo hay alumnas en nuestro curso. El proceso dura al menos 5 días completos de trabajo, además de la recolección del fruto en el árbol de karité, se requiere un gran trabajo físico y unos tiempos de reposo y espera durante el proceso de producción que se divide en los siguientes pasos:
Pelar y cocer los frutos tras la recolección para limpiar el hueso.
Romper la cáscara del hueso golpeándolo con un palo para dejar libre la semilla interior.
Lavar de las semillas y secado al sol.
Introducir la semilla en un gran mortero y se golpea con grandes palos para molerlo por completo.
Una vez obtenido un polvo grueso, tostar al fuego por tandas, muy lento y moviéndolo constantemente para que no se queme.
Amasar, este proceso es el de mayor complejidad, hay que comenzar a las 6 de la mañana porque el agua que se utiliza debe estar fría y allí no tenemos refrigeración o neveras. Se va añadiendo el agua poco a poco al polvo y se amasa con fuerza dentro de un barreño para que suelte el aceite. La masa tiene que cambiar de color, de marrón a blanco, entonces ya se ha terminado este proceso.
Cuando la masa está blanquecina y pringosa se lava abundantemente en 3 barreños diferentes cambiando y retirando el agua, para eliminar restos. Ya va apareciendo la manteca de karité, una masa muy suave y consistente que se puede modelar con las manos.
Se hacen bolas con esta manteca blanquecina y se introduce de nuevo en las ollas hasta que se derriten, hay que retirar toda la espuma que desprenden y restos de cáscaras… No hay coladores por lo que se hace el proceso a mano con un cucharón, hasta que se puede ver el color amarillento característico del aceite de karité.
Se deja reposar durante 3 días, si el aceite ha quedado muy oscuro, se le puede añadir un poco de cáscara de limón durante el tiempo de reposo.
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